Grill’d, Healthy Burguers

Los que nos conocéis ya sabéis que no hay nada que nos guste más que una buena comida, y que además, si nos da la oportunidad de probar nuevos bocados, mejor que mejor. Para nuestra suerte, al ser Brisbane tan cosmopolita, tenemos al alcance una variada oferta gastronómica. Y nosotros, como no, nos hemos lanzado a disfrutar de ella. Me gustaría enseñaros algunos de nuestros sitios, que en estos dos meses, ya hemos metido en nuestra lista de favoritos.  Y, aunque pueda sonar vulgar (que diría mi suegro), empezamos por las hamburguesas, que es, de largo, la comida favorita de mis niños (de mis “tres niños”, jejeje)

Brisbane no se libra de le invasión de los restaurantes de comida rápida. Como en cualquier otra parte del mundo, podemos encontrar el surtido completo:  McDonalds (popularmente conocido entre los aussies como “Maccas”), Burguer King (que por razones de copyright aquí llaman Hungry Jacks), Kentucky Fried Chicken, Dominos Pizza, Pizza Hut, etc.  Y, como la mayoría de los niños, los míos se pirran por ellos. ¡Ya me diréis! Comida “guarripeich”* y parques de juegos. El paraíso.  Y aquí están sus estoicos padres aguantando los interminables “por qué no” cuando queremos salir a comer fuera y ellos, invariablemente, quieren ir a uno de estos “fast food” Nos solemos negar en el 90% de las ocasiones. El 10% restante les damos el gusto, no vaya a ser que se les quede un trauma infantil y de adultos se atiborren de todo aquello que se les prohibió de forma tajante de pequeños. Y entonces es pan para hoy y hambre de hamburguesa para mañana.

Por eso, cuando conocimos Grill’d, no cabía en mí de gozo. Su “slogan” lo dice claro: “Healthy Burguers” (Hamburguesas Sanas) Parece una contradicción, pero doy fe de que los términos “hamburguesa” y “sano” pueden casar la mar de bien. Aquí en Australia tenemos los dos opuestos: un estilo de vida hiper saludable, deportista y orgánico enfrentado a otro más sedentario y con una alimentación a base de comida basura. Así que la existencia de Grill’d debemos agradecerlo más bien a lo primero.

Aunque no dejan de ser hamburguesas, la calidad está a años luz de un “Maccas” o un “Hungry Jacks”. La carne, buenísima, sabrosa, muy diferente a esas zapatillas secas cargadas de conservantes (no sé si habéis visto alguna vez el experimento en el que guardaron una hamburguesa de McDonald’s durante 20 años, y tras ese tiempo estaba igual que cuando la compraron). El pan, pan de verdad, lejos de los bollos con alto contenido en azúcares de los restaurantes de comida rápida; las verduras, frescas. En general se puede ver y saborear la calidad de los ingredientes, que, en conjunto hacen una hamburguesa de lo más apetecible. Según reza la información que aparece en la carta, todos los ingredientes son de productores locales, con lo que se ayuda a la comunidad. Y, el ingrediente estrella, la carne de ternera, cordero o pollo, de ganado alimentado exclusivamente de pasto y libre de antibióticos y hormonas. Además puedes ver todo el proceso de cocinado, sin trampa, ni cartón… ¡ni microondas!, hechas en el momento “on the spot”

La carta ofrece una gran variedad de opciones. Puedes pedir distintas combinaciones de hamburguesas de ternera, pollo y cordero (estas últimas para mí son una delicia y muy originales). A  Pablo le encanta la “Crispy Bacon and Cheese” y a Jose Diego le pirra la “Big Queenslander” Si quieres probar algo diferente, la “Moroccan Lamb” es tu elección. Por otro lado, lo que encontrarás en las hamburguesas de pollo será auténtico filete de pechuga de pollo, y no esa masa rebozada que sabe a pollo pero que de eso tiene poco…

Además hay opciones para vegetarianos e incluso para celiacos, puesto que ofrecen hamburguesas Gluten Free. Y, si no te apetece hamburguesa, las ensaladas son una pasada. Os pongo una foto de la Chicken Caesar Salad.

Y no podemos olvidarnos de las patatas fritas. ¡Un 10! No son esas patatas hechas a base de una pasta que pasan luego por una máquina para darle forma de chips. Son patatas naturales, peladas y cortadas, a las que luego les echan sal con especias… Como dirían por aquí “Yummy!” Y, cuando nos quedamos con ganas de más, nos pedimos un plato de chips para compartir: patatas, batatas (sweet potatos) y bastones de calabacín fritos con dos salsas a elegir. ¿A qué se os hace la boca agua?

La decoración del local tiene un estilo industrial, que, aunque siga siendo una franquicia, dota a cada local de detalles diferentes.  Mucho más original y “trendy” que cualquier local de comida rápida al uso. Y no es ser “snob” ¿eh? Es que creo que la decoración en un restaurante es muy importante, porque complementa la oferta gastronómica y te permite sumergirte en experiencias diferentes. Y en este caso se consigue con creces.  Al ojo hay que educarlo y yo quiero que mis niños vean más allá de los colores chillones de McDonalds.

Los precios de Grill’d os podréis imaginar que no son tan baratos como los de las cadenas de comida rápida, pero tampoco son una cosa desorbitada. Comer los cuatro puede salir entre 45 y 55 dólares (entre 30 y 37 euros). Además, cada mes Grill’d elige tres proyectos comunitarios, para cada uno de los cuales coloca a la entrada del restaurante un bote-hucha con la explicación de en qué consiste cada uno. Por cada plato que pides, te dan una chapita para que la metas en el bote del proyecto que quieras apoyar. A final de mes, a cada proyecto le dan una donación económica dependiendo del número de chapas conseguidas. Con lo que, además de comer bien, estás ayudando a la comunidad (esto de recaudar fondos para todo está en el ADN de los “aussies”)

Ya veis que Gril’d tiene muchos puntos a favor. Y, para más inri, a los niños les encantan sus hamburguesas. Hemos encontrado el equilibrio perfecto entre sus ansias y mis preocupaciones. Así que todos contentos.

P.D: Podéis encontrar fácilmente un restaurante Grill’d en Westfield Garden City  y en Westflied

*Guarripeich: dícese de aquella comida o bebida que por su composición se sale de los cánones de lo que podemos considerar saludable, o bien siendo saludable, de aquello que podemos considerar convencional (véase Nuggets con salsa de petit suisse, especialidad de Ángel… guarripeich total)